lunes, 18 de febrero de 2013

TESOROS


Tengo Tres Tesoros que guardo con cuidado y vigilo estrechamente.
El primero es la Compasión.
El segundo es la Sobriedad.
El tercero es No osar ser el primero en el mundo.
Porque soy compasivo, puedo ser valiente.
Porque soy sobrio, puedo ser generoso.
Porque no oso ser el primero, puedo ser el capitán de todos los barcos
Si una persona quiere ser valiente sin ser primero compasiva, generosa sin ser
antes sobria, líder sin estar dispuesta primero a seguir a otros,
¡sólo está cortejando a la muerte!
La compasión por sí misma puede ayudarte a ganar una guerra.
La compasión por sí misma puede ayudarte a defender tu estado.
Porque el Cielo acudirá al rescate de los compasivos y los protegerá con su
compasión.
Lao Tse


Sobre la educación y el talento


Sobre la educación y el talento…la teoría de la bondad consiste en tres aspectos:
  1.         Los hombres nacen con una bondad innata. La compasión es común en todos; así también el sentimiento de vergüenza y de respeto, de acierto y de equivocación. La compasión da lugar a la generosidad, un sentimiento de vergüenza por la rectitud, de respeto por el decoro, y un sentimiento de acierto y de equivocación ante la sabiduría. Por lo tanto la generosidad, la rectitud, el decoro, son cualidades innatas.
  2.         La generosidad la rectitud, el decoro y la sabiduría se conocen como el “principio mayor”. El deseo por los sabores deliciosos, los colores hermosos, la música y los aromas perfumados se conocen como el “principio menor”.
  3.         Aun y cuando la generosidad, la rectitud, el decoro y la sabiduría forman parte de la naturaleza humana, son nuestros propios esfuerzos y nuestro ambiente social los que deciden si pueden o no ser alcanzados. Todos poseemos una mente que se especializa en la contemplación. La bondad incluyendo a la generosidad, a la rectitud, al decoro y a la sabiduría, solo puede alcanzarse por medio de una constante contemplación; de lo contrario se perderá. Aquellos que aspiran a contemplar y transmitir  bondad son hombres virtuosos; aquellos que no la contemplan y la pierden, son hombres despreciables. El principal propósito de enseñar y aprender es buscar dentro del hombre la bondad perdida.

Mencio “Meng Ke” 姓孟(390-305 aC.)